La planeación financiera para mí es un establecimiento de tus objetivos de vida que a su vez implica una administración e inversión de tu dinero, en donde se involucran factores súper interesantes como: una estrategia, tiempo o duración, autoconocimiento, información específica, motivos y sueños.
Una planeación financiera tiene los siguientes pasos: 1) establecer tus metas, 2) recopilación y análisis de la información, 3) diseño de un plan de acción, 4) implementación, 5) monitoreo.
Para este tipo de acciones y como experta en planeación, te aconsejo que siempre estés acompañado(a) de un asesor(a), ya que es importante conocer sobre el tema y saber que tienes un(a) aliado(a) que te ayudará a tomar las mejores decisiones de manera ética.
Cuando vamos por la vida generando dinero y no tenemos una planeación, parecería que el ahorro no tiene mucho sentido. La planeación también perdería sentido viviendo como “si éste fuera el último día” o “sólo importa el hoy”.
Sin embargo, siempre invito a mis amigos(as) y clientes a que tengan cada uno(a) una planeación financiera, porque depende de lo que quiere lograr cada quien, sus prioridades y necesidades, eso define mucho la estrategia. Al final puede haber cambios y puedes modificarla, pero siempre será mejor tener cubiertos ciertos frentes; ser más proactivos y planeadores, en vez de reaccionar al último momento y entrar en crisis. Si te pones a pensar, todo requiere de una planeación: una campaña de marketing, un evento social, un vuelo o viaje. Todo requiere de ciertos pasos y procedimientos para llegar a cierto punto o lugar. ¿Por qué no hacerlo también con tus finanzas y tus propios objetivos? Entiendo que implica apoyarse en varias especialidades: contador, asesora, fiscalista, notario, entre otros… sin embargo, puedes empezar con algo muy sencillo e ir avanzando hasta donde tú quieras.
En la vida hay diferentes etapas, empezamos nuestra vida laboral a los 23-25 años y construimos una trayectoria hasta llegar a la jubilación, pero en esa trayectoria podemos pasar por situaciones diversas como un divorcio, enfermedades, accidentes, cambios o pérdida de empleo, dependientes económicos, etc. Todo esto puede implicar cierto desembolso o administración del dinero y con una planeación personalizada e individual o familiar puedes oxigenar las distintas etapas de tu vida con mucha más estabilidad y crecimiento de tu dinero que no teniendo nada que te contenga y sólo reaccionando ante los estímulos de compra o eventos inesperados.
Al ser parte de una fuerza laboral contribuimos de alguna manera al sistema económico del mundo, país y de nuestro entorno social y familiar, es así que, no podemos dejar de lado el requerimiento de liquidez en alguna etapa clave o de algún fondo de reserva, de una pensión para la vejez o de la creación de un patrimonio que te permitirá vivir con más paz financiera.
Te invito a evadir los retos más comunes de las personas que no hacen una planeación financiera: postergar o dejar este tipo de cosas tan importantes para “luego”, gastar más de lo que ganas y seguir improvisando tus finanzas.
Te invito a aminorar los riesgos de una crisis económica, te invito a crecer tu capital y tu dinero, te invito a proteger a tu familia y tu patrimonio, te invito a proyectar una vejez con más recursos, te invito a hacer tu propia planeación financiera.
¡Gracias y hasta la próxima!