Hay muchas cosas que nos motivan a tomar decisiones importantes: la familia, los viajes, donde vivir, seguir estudiando. Generalmente estos factores nos inspiran para hacer cosas que cambian nuestra vida.

Pero hay dos cosas sumamente importantes que a veces perdemos de vista: el dinero y la seguridad. Y de eso hoy quiero hablarles. 

Si bien hacemos mucho por tener cada vez más dinero, no siempre nos empeñamos de la misma manera en cuidarlo y, mejor aún, hacerlo crecer potencialmente con el paso del tiempo.

Por ejemplo, muchas personas toman la Afore como la única opción para reservar dinero para su yo del futuro, pero olvidan que hay alternativas que fortalecen nuestras estrategias de ahorro, como un Plan de Retiro.

Muchas veces me preguntan si recomiendo la Afore o un Plan Privado para el Retiro, mi respuesta es: las dos. La etapa del retiro es de nuestras etapas más sensibles porque lo que hagamos hoy para planear ese momento será determinante. Todo lo que podamos construir para cuando lleguemos a ese momento será clave, mientras más planeemos, será mejor.

Aparte de ayudarnos a conservar nuestro estilo de vida, y la tranquilidad de saber que tendremos ingresos con el paso del tiempo, un Plan de Retiro nos trae varias ventajas como asegurar un ingreso fijo a futuro, aportaciones voluntarias de acuerdo a nuestras posibilidades y necesidades, deducción de impuestos, entre muchas otras.

Pero como el dinero no es todo (aunque a veces lo creamos), también asegurar nuestro futuro inmediato y a largo plazo, es una necesidad que perdemos de vista.

Y para asegurarnos hay diferentes opciones, algunas de ellas son:

• Seguro de vida: protege a nuestros seres queridos en caso de que llegáramos a fallecer, e incluso nos protege por invalidez  total y permanente, cubriendo pagos comprometidos por préstamos o hipotecas, por ejemplo.

• Seguro vitalicio: Uno de los aspectos más importantes de este seguro, es que nos protege en cualquier etapa de nuestra vida, y funge como una modalidad de ahorro segura y eficaz. Adicionalmente protege a quienes dependen de nosotros y, en poco tiempo, garantiza una protección de por vida. A diferencia de otros seguros, cuyas herencias tienen un plazo de 10, 15 y 20 años, el seguro vitalicio es hasta los 99 años. 

• Seguro Educativo: Puedes proteger uno de los proyectos más importantes y de mayor legado hacia tu familia, garantizando el futuro educativo de tus hijos y su calidad de vida hasta que lleguen a sus 18 años. 

• Seguro de Gastos Médicos Mayores: Posiblemente uno de los más famosos y relevantes para muchas personas, ya que nos brinda acceso a hospitales privados, desde el momento en que lo contratamos. Esto implica en muchos casos, mayor rapidez, mejores equipos, servicios e instalaciones y más especialistas.

Y así es como podemos encontrar diversas formas de dar tranquilidad a nuestras vidas y a las de quienes más nos importan.

Como tu Financial Partner in Life, te invito a que te acerques para encontrar planes de ahorro y seguros, que se adapten a tus intereses y posibilidades. 

Mariana Canto, Your Financial Partner in Life.